Brujas y brujos reciclados

Empezando por mi.

Ya en 2006, por abril creo, llegamos por invitación de mi primo, a un "open house" en el templo del Lama, para conocer.

Yo no entendía nada del Budismo, nada sabía, pero símplemente al entrar, me sentí de alli.

México es tierra de ancestros guerreros, donde se ofrendaba, -aún latiendo,- el corazón de los vencidos, de luchas temerarias por poderes mundanos y divinos; de cerros y montañas y volcanes y cielos y nubes y dioses y diosas...   de muertes y flores.

Implantar el amor, la compasión, no es facil ya que no es solo a los hombres a los que hay que "domar", sino a todos los seres "sintientes" que ocupan el lugar.

Templo sobre templo, destruír para construír, encima de lo derrumbado, usando las mismas piedras.   Así fué.  Pirámides sobre pirámides... Iglesias sobre pirámides.  Procesiones de seres sin cuerpo, sedientos, hambrientos, perdidos, sufriendo.

Hay que limpiar, pagar el karma, jalar amrrita bendito del cielo universal. Implantar el amor, con Poder.

Conversamos ella y yo solos con el Lama.   Habló él del cuerpo físico y del cuerpo de energía, sólo uno.  La presencia de él llena de paz. Ser poderoso, enérgico y bondadoso.  Nos invitó luego luego a la ceremonía de iniciación del Ngondro, que todos los demás llevaban mas de 2 años practicando.   Y entramos y fuimos iniciados el primer dia.

Junto a mi se sentó Yoli y me acompañó en mi iniciación, igual que me abrazó cuando Su Santidad Yangthang abrió mi corazón.  

Extraño grupo...   mi sensación era que yo era intensamente observado.   El lugar estaba lleno de poderosos brujos y brujas, chamánicos, pero reciclados o reciclándose.   Sólo con sus poderosos rezos y meditaciones se iba a domar la derramada sangre en este valle. 
Om Ah Hung. 

Enrique.