1980 . Rio de Janeiro... Terreiro.

Cuando las cosas se tienen que dar, todo se acomoda solito y cuando no, pues no...

En los estudios esotéricos, mi maestro en México nos enseñaba con técnicas brasileñas.   Resulta que lo mejor para desarrollo mediumnímico, espírita, son los bailes de la Umbanda brasileña.  Yo trabajaba en el Instituto de Investigaciones Eléctricas y símplemente, con el pretexto de visitar un laboratorio de pruebas eléctricas en Jacarepaguá, visita que tomó sólo un día, me mandaron mas de una semana a Río de Janeiro.   Yo ya conocía porque allá por 1973 había estudiado computadores y viví en Rua Paula Freitas, Copacabana, a media cuadra de la playa, cerca de 4 meses.

Entonces, en 1980, mi Maestro me mandó con una tarjetita firmada por él con el Pai Jerónimo de Sousa cuyo terreiro, ahora dirigido por su hija, aún se localiza en la Rua Barão de Ubá, Estação, en Rio.  

Me presenté y me pidieron que lo esperara.   Pasaron las horas y yo seguí allí sentado, tranquilo, esperando y observando; sintiendo el ambiente lleno de fragancias y misterios.   Estaba sentado en una silla, enfrente de un patio grande.  Había unos pequeños cuartitos en lo construído.   Llegó el Pai, y sin hablar me convidó a pasar a un pequeño cuartito donde sólo cabíamos él de un lado y yo del otro de una pequeña mesita.   Sacó unas semillas, Buzios y las tiró encima de la mesa.  Entonces yo entendí.   Me concentré un poquito y dije para mi... "ok,  que mi energía se haga presente" y, sin saber bien lo que hacía hice el llamado. Y vaya que funcionó...   volvió a jugar los Buzios y entonces llamó a un ayudante y sólo le dijo:  -"apresentação".   Y allí empezó....

Pasé, ya dije, varios días en el Terreiro del Pai.   Asistí a las ceremonias en calidad de guardián y recibí educación  e iniciación en las prácticas.   

Basada en una mezcla de creencias desde el karma de la India hasta el sincretismos que hace que Jesucristo sea uno de sus principales guías.   La Umbanda es una religión Brasileña, surgida en Brasil y está basada en el amor y el respeto.

Puedo decir que en estos días que pasé con el Pai recibí algunas de las mayores y mejores experiencias de mi vida y percibí una comunidad muy luminosa dedicada al beneficio de los seres.   
He regresado algunas veces a mi terreiro en Rio a dar un respetuoso y muy cariñoso saludo.

Verdaderos hermanos y amigos, muy amados de 

Enrique.

Adivina y aprende.