Desde los 18 años padecí taquicardias que con el tiempo fueron haciéndose mas fuertes y mas frecuentes.
Obviamente, el Dr. Parás Chavero me había dicho que era inoperable. Tenía 2 haces anómalos que al activarse producían la intensa taquicardia. Y seguí con esa idea de que el WPW (Wolf Parkinson White) era inoperable e iba a dar a algún hospital cada 2 o 3 semanas con un ataque ya grave. Ya lo tomaba como algo natural y me quedaba quietecito esperando... esperando. Y de repente.. ¡pacatán! un brinco intenso dentro del corazón y ...tum-tum... tum-tum... tum-tum... recobraba el ritmo normal.
En una ambulancia, el médico que me acompañaba me dijo: -eso ya lo operan en el Instituto Nacional de Cardiología. Y fuí entonces a enterarme y unos meses después entraba al quirófano, despierto, sin anestesia. Era un grupo como de 12 personas. Un par de practicantes colombianos, el Dr. Luis Colín y el Dr. Kersenovich, enfermeras y otros médicos.
Introdujeron un primer cateter por la arteria de la pierna y con los aparatos observaban el desplazamiento. Activaron la taquicardia con equipo de radio frecuencia y el cateter entró al corazón. Lo dirigieron hasta el haz anómalo y realizaron la ablación, es decir, calentaron la punta del cateter, como un cautín, dentro del corazón y símplemente quemaron el nervio, previa una advertencia de "-no te muevas"... quietecito, ...tranquilito... Sentí como si le hubiera dado "el golpe" a un habano y me aguante para no toser. Todo sin anestesia. Volvieron a activar la radiofrecuencia y que se arranca de nuevo la taquicardia... "tiene otro" gritó Kersenovich... metieron un segundo cateter y entonces si me dió un poquito de miedito... -está cerca del nodo, dijo... preparen un marcapasos por si se nos pasa. "-viene.... viene...." y posicionaron el cateter. -- "-Ahora si, no te muevas nadita", me dijeron.
-bbbssssss.... se sintió el calor intenso y casi el olor a sangre y nervio quemados...
-"muy bien muchachito"... me pasaron a una salita cercana y un médico se pasó un ratote oprimiendo la arteria de la pierna para sellarla...
Al día siguiente salí de allí y nunca mas he tenido ninguna taquicardia.
Con esto empezó la reparación física de mi corazón.
La tecnología apropiada apareció en el momento adecuado para prolongar mi vida y yo estaba en el lugar adecuado para enterarme y reparar mi corazón.
Adivina y aprende.
Enrique.
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