¡Híjole!
Aquí anda.
Resulta que no le gusta que me vaya bien y protesta. Se empeña en que siga en la onda del sufrimiento y soy yo mismo, bueno, el otro que dizque también soy yo.
No quiero que ningún psiquiatra me intente explicar esto, pero es completamente real.
Hasta me enferma y hace que me duela el cuerpo.
Creemos ser lo que no somos, pero por creerlo, lo somos. Nos maneja y nos lanza en torbellinos de pensamientos fuera de contexto, fuera de realidad. Nos hace sentir solos, tristes, taciturnos... nos roba nuestra vitalidad y energía de vida, nos envejece y se llama "yo".
Dice que soy "yo", pero Yo observo. Analizo.
¿Acaso tu eres tu o tu o Tu?
No luches contra él, acábalo usando tu poder interno y sigue adelante en tu espiritualidad, en tu maravillosa alegría de vivir.
Es decir, que muera por no hacerle caso.
Símplemente, acepta todas las bendiciones a las que tienes derecho. No aceptes negatividad. Se feliz. Tu decides.
Observa que los demás también tienen diferentes "facetas" y también sus "yoes" te pueden lastimar y dañar. Pero velos como lo que en realidad son: seres con sus "YO" bellísimos y ámalos, eso evitará las luchas y las guerras y todo eso malo de hoy.
Adivina y aprende.
Enrique.