Hoy, en paz, amanece un nuevo día que sin duda estará lleno de bendiciones y de luz.
Cada quien en cada instante elije su camino con los elementos que posee y aprende de sus elecciones.
Hoy, mi corazón amanece lleno de ternura y agradecimiento por todo lo bello que se ha vivido, por los seres de luz que he conocido y con los cuales he caminado junto y aprendiendo.
En la fecundación, se une el óvulo con el esperma y montada en su energía maravillosa entra la esencia de nuestra vida, -nuestro Ser,- y se inicia la formación de un cuerpo.
Al morir, el cuerpo pierde sus vínculos elementales y se libera de nuevo esta nuestra luz de vida esencial.
Encontrarnos a nosotros mismos es liberar, -en vida,- esa nuestra luz de vida y manifestarnos en plenitud en unión con Dios, no conceptual.
Cuando esta luz nuestra de vida, -mente original,- se manifiesta en pareja, con una consorte, complementando la unión, se alcanza en vida la mayor bendición y gozo espiritual.
Agradezco entonces a la vida, por su magnificencia y belleza.
Dios es amor...
Dios es amor...
Somos amor.
Enrique