¡Y también tenemos ángeles! -me dijo,
lo oí en mi mente...
¿Alguna vez has sentido el abrazo, lleno de cariño de un ángel?
-Angelito de mi guarda...
Dulce compañía,
No me desampares...
¡Ni de noche... ni de día!
Me encontré la estampita del Angelito de la comunión primera que me regaló mi nieto. Le hablé a mi ángel y respondió.
Bendición poder pedirles que con su guía, activen nuestra intuición y luz.
Bueno, cuiden a sus ángeles...
con amor en el corazón.
Sepan que ustedes tienen la esencia y que sus hermanos ángeles los aman...
Sólo es reconocerlos y vivirlo.
Bueno.... también pueden optar por mantener sus "demonios", -formas mentales- y seguir sufriendo.
-¡Se cuidan!
Adivina y aprende,
Enrique.
martes, 11 de junio de 2013
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