Meditar es amar.

¡Hoy lo comprobé!
La Odontóloga que me está atendiendo es una doctora joven que además de guapa es muy perceptiva.   No cabe duda que la evolución humana está produciendo Seres con cualidades extraordinarias.   
Eso de los abrazos está proliferando y ya voy entendiendo un poquito mas.   Obviamente, con la doctora iniciaron los abrazos desde el día en que nos conocimos.   
Puede ser el perfume que uso o ya bien que mi corazón vibra bonito y ellas, las personitas sensibles responden a la energía amorosa del corazón.
Yo inicié mis meditaciones en 2006 con Lama Yeshe Nyima, en la Ciudad de México.   Él me obsequió una Mahla que es la que he usado todos estos años para la práctica meditativa.
Pues bien, en la mañana tomé mi Mahla y la llevé conmigo.
Al terminar la cita, le dije que la tomara en sus manos.
Ella sintió algo y perguntó:
-¿de verdad la puedo tocar?
Contesté que sólo se lo pedía a personas que yo consideraba muy especiales...
Ya en sus manos, le dijé: - ¡siéntela!
Concentró la atención y los años de múltiples meditaciones diarias llegaron a su corazón...
Con gran emoción y lágrimas en los ojos ella sintió el trabajo y el logro...
Comprendió.
- Meditar es amar, le dije.
Gracias Lama Yeshe...
Gracias Doctora Eunice,
Gracias a todas las personas con las que se puede compartir el Dulce y Divino Amor del Corazón, sin confusión...   
Cada día somos mas. 
Adivina y Aprende,
Enrique.

¡No me importa!

En el abrazo sentí su enorme felicidad,
-Me conmovió.
-¡No tiene lógica!
Pero volvió, un nuevo abrazo.... 
 Un ¡aqui estoy, confirmo la intención!
Mi gran, enorme amor maduro me evade, huye de mi..
¿acepto el amor joven?
Ella es muy joven, y yo ya estoy ¡bien madurito!  
¡No me importa!
Al ver sus ojos...
Vi sus ojos...  Su presencia...  Es real, existe...
Sueños de amor verdadero....
La realidad es que estoy vivo.
Sin miedos...
Adivina y aprende,
Enrique

Cariño

Las expresiones de cariño nos realzan la vida.
Sufrimos por no tenerlo.
Cariño meloso, tierno, sincero, exagerado y bello...
ojo con ojo....
abrazo sincero, profundo....
¡Alma con alma!
Agua para beber al sediento.
Cariñito bonito, llenito de amor, alimento del alma...
¡Divino regalo!
Adivina y aprende,
Enrique