Ya no voy a bañarme. NUNCA.
¿Te imaginas? ¡¡¡wákala!!! ¡¡¡fúchila!!! ¡¡¡¡Que horrible!!!!
jajajajaja.
Bueno,
la idea es así:
Resulta que ya casi voy a tener 4 años meditando. Y ahora, ya no puedo parar. Cada día tengo que meditar y si no lo hago, me siento muy sucio, ya no entiendo nada, regreso a la confusión, al sufrimiento.
¡Ya ves!, mejor si me baño!, todos los dias y ¡soy feliz!
Adivina y aprende!.
Buena onda ¿no?
Enrique.
sábado, 16 de enero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)