¡Hola!
Todos tenemos preocupaciones, carencias y muchos deseos... estamos en una continua lucha.
Hoy amanecí aparentemente muy bien, pero no!.
Algo en mi revoloteaba, brincaba de un lado a otro... ansiedad... temores... inquietud.
Entonces me quedé quietecito, sentado en una silla y puse mis manos juntas, como orando. Esto de poner las manos juntas, además de estar sentado derechito, sirve como elemento de concentración y además se ve muy bonito.... como si fuéramos santitos....
y así me quedé un buen rato.
Quietecito, nada mas.
Sin prisa, observando... observando, muy atento... mucho, muy atento... con la atención cada vez mas intensa.
Y DE REPENTE, POP! algo salió de mi, cambió mi estado mental, mi nivel de percepción y mi atención mejoraron, estaba como mas despierto, mas alerta y un poco mas tranquilo. Sin embargo, el revoloteo y la inquietud aún seguían.
Bueno, ahora fuí y me acosté. Extendido, cuan largo soy y con las manos juntas, como rezando, apretaditas. y ¿saben qué?, me quedé quietecito, mucho, mucho rato, -pero eso si-, muy alerta. Mi atención "in crecendo". y entonces comenzó la armonía. Todo el cuerpo físico se relajó, cada músculo y también las emociones se concentraron en un sentimiento de cariño, de amor por mi mismo, por la naturaleza y por todas las personas y seres... símplemente, mi estado de alerta ahora es amor. Y felicidad.
Mi mente galopante estaba quietecita.
Buenos dias.
Enrique.
martes, 10 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)