Ojos de niño

Observa los ojos. No importa la edad.
Mira con cuidado, a fondo.
Allí está:
El niño, la niña. El ser.
Está allí porque en un instante eligió vivir, y está presente, sonriendo, brillando.
Observa.
Podemos elegir. Tu pasado no importa, lo que importa es tu disposición, tu actitud mental presente. Decide ahora, decide vivir.
Vivir es tener amor en el corazón, respetar a todos sin menosprecio ni envidia; aceptarlos como son y amarlos. Suena difícil cuando insistimos en comparamos, pero no lo es si tenemos amor en el corazón.
Amor es paz y gozo.
Si eliges amor, se incrementará muy rápidamente. El amor se reproduce muy rápido. Otorga amor, cariño, buen trato, respeto, atención y en poco tiempo tu vida cambiará por completo. Recibirás lo mismo. Todos requerimos de cariño, a todos nos gusta ser amados y respetados. Nunca lastimes a nadie, por ninguna razón. Entiende que nos comportamos mal porque sufrimos, porque tenemos miedo, porque no tenemos amor en nuestras vidas, porque estamos solos. Tu puedes elegir en darnos un poquito de amor y nuestros corazones lo recibirán con placer, con gozo y encontrarás a niños agradecidos en nuestros ojos.
Observa los ojos.
Observa tus propios ojos y se feliz, -ámate también-.
Elije ser feliz, elije vivir.
¿Buscas amor? Ama, se feliz y lo tendrás.
Enrique.