No disminuír.

Mejor lo saco, porque desde entonces lo traigo clavado.

Mi maestra de tercero de primaria, cuando yo tenía como 9 años de edad me dijo: "eres muy tonto".  Pero lo dijo con saña, con odio destructivo.  Ni recuerdo porqué lo dijo, pero me hizo sentir profundamente triste.   De verdad me lastimó mucho.   Aún me lastima.

Un niño indígena de Oaxaca se acercó a mi y yo le ayudé a aprender alguna de las tablas de multiplicar.   Sus ojos brillaron y dijo: "le voy a enseñar a mi profesor en la escuela".   El "maestro" lo lastimaba todo el tiempo haciéndolo sentir incapaz.

En la vida, he encontrado muchísimas personas que me han querido disminuír, hacer sentir menos, quizá porque piensan que así ellas son más... "tienen el poder" de joder, como dicen en España.   Lo hacen por interés o como escusa para justificar sus desviaciones.
Muchas veces, como hemos sido muy lastimados, aún por nuestros padres, nosotros lastimamos a otros, casi inconscientemente. 

Para que tu hijo crezca bien, hazlo sentir como un ser que posée todos los poderes positivos de la vida.  La realidad es que somos MARAVILLOSOS seres luminosos, siempre y cuando lo aceptemos así.

Hasta nosotros mismos tenemos que tener muy alta nuestra estima pero no por presunción, sino por bondad.   Orgullo de ser personas de bien, morales, luchando por nuestros ideales por mejorar nuestra vidas, por ser realmente felices y por tener la bendición de poder dar un poquito de amor a los demás.

Nunca disminuyas a nadie y mucho menos decretes con tu palabra matando sus esperanzas, sus sueños, su progreso, su abundancia.. llenando de piedras y obstáculos su camino...   
En el "chisme" con las amigas por ningún motivo critiques a nadie, aprende a respetar.
Tu palabra construye o destuye. Cuida lo que hablas.
Dile: "TU PUEDES", y podrá.   
Dile: "TU ERES" y será.

Hazlo crecer, para bien.
Tu eres un ser de luz, bellísimo, poderoso. Tu puedes ayudar.
Esto sirve hasta para los políticos, ¿no crees?

Enrique.