Añoranzas

Cada instante nuestra vida se tansforma.  

Todo surge y todo desaparece en un instante.  

El cambio es continuo y no sabemos cómo se produce.   

Nuestro ego pretende tener control y mantener un orden para darnos un sentido de seguridad.   Vamos y venimos en el tiempo en cada instante.   Vivimos del pasado y del futuro y cuando logramos ubicarnos en el instante presente, ya se fué.

Lo que permanece es el amor.  Amor como presencia propia de nuestro ser.   A veces, encontramos personas o seres afines con quienes podemos compartir ese maravilloso instante que se nos queda guardado como imborrable recuerdo.  Un abrazo, una mirada, un beso, una oración, una enseñanza...  un tomarse de las manos y de los corazones y caminar juntos un trecho del camino, unión que perdura y dura por siempre.  Tesoros del Ser al manifestarse que llevaremos con nosotros por siempre.  Las buenas cosas de la vida son esto:  

Amor dado y recibido en un instante.

Enrique.