Sólo vi los ojos. ¡Allí estaba! En el asiento trasero del carro de junto, un Ford 200, 1965.
Mi cuerpo supo inmediatamente. Super flechazo, a fondo. Se me salió el corazón. Las seguímos, iban 3, nosotros 2. Esperamos afuera de la casa en la que entraron como una hora, pero yo sabía, ya sabía.
La paciencia es básica para las operaciones mágicas del amor.
Y por fin salieron. Nos bajamos caminamos al encuentro con grandes sonrisas... Esa tarde fuimos a La Feria de Chapultepec. Yo nunca me había subido a la montaña, pero allí estábamos ella y yo en el primer asiento... sube muy despacio, todo truena, rechina como un trenecito. Una bajada pequeña, toma vuelo el convoy, aprietas las manos... sube un poquito mas aún y se desploma... Toda la Adrenalina... ALTA TENSIÓN y allí, justo allí, el primer beso..
Adivina y aprende.
Enrique.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. Siempre los leo y espero que regreses muy pronto.