D e s p a c i t o . . .

¿Ya viste?

Sopla despacito, lentamente, suavecito. Llena de aire hasta la barriga y luego pon los labios como si fueras a dar un beso y saca el aire, pero muy despacito, todo todito y aún saca otro poquito, hasta que no quede nada, nadita.    Entonces respira, inhala profundamente por la nariz (nunca por la boca) lentamente. despacito... suavecito.
Deten el aire adentro unos segundos, bien concentrado.

Ahora, cuando saques el aire por la boca piensa que fluye todo lo malo de ti, toda esa energía atorada, contenida, tensiones, etc. tu sabes mejor que yo... preocupaciones, carencias, malísimos pensamientos...   etc.

 y cuando inhales, que entre luz, paz, SALUD, bienestar prosperidad, AMOR... mucho mucho amor...   despacito.   Siente todo tu cuerpo y siente su relación con tu pensamiento, emociones y con el Universo todo...   enorme, despacito.

Repite las veces que quieras y también durante el dia puedes detener la actividad y darte un premio de tranquilidad.   Es bueno hacerlo antes de iniciar o al terminar una actividad.   Unos minutos de paz cambian todo.

Regala al universo todo lo bueno que hay en ti para que todos seamos felices.  

Duerme bien... despacito, en paz.

Buenas noches.

Adivina y aprende.
Enrique