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jueves, 20 de enero de 2011

Fidelidad sexual.

¿Y eso?   ¿existe?...   
Presiento que uno de los mayores regalos que nos fueron dados en nuestra esencia original es la maravillosa facultad de compartirla.    Compartirla con un ser único, semejante, afín, complemento único, compañero de nuestro ser.
Y me preservo para ella.    Mi cuerpo de energía vibra con ella, en notas, en tonalidad de amor.
Tengo una compañera muy querida que ve en las auras con quienes has compartido tu sexualidad.   Las energías íntimas se plasman en nuestras auras y duran al menos 7 años para diluirse, dicen por ahí.
¿Qué quiero?   ¿mucho de poco?....   o ¿mucho de amor?
Un día mi hijo me dijo....   Híjole papá, está rete dificil encontrar alguien.    Todas están rete-loquitas...
Aunque le costó trabajo, encontró, ¡Si hay!....      algunas y algunos sabemos lo que queremos o lo intuímos....   queremos ese amor de verdad, sincero, bonito, pleno, en paz....   en paz.   Para compartir por siempre.
Pero mira,...
Para lograr ese nuestro sueño, al compañero, a la pareja perfecta, el "alma gemela", tienes que estar íntegro, enterito, sólo para él /ella...
Toda energía ajena crea olas de conflicto, disturbios, complejidad en la vida que enturbia la mente.
y ¿Qué se gana con la lealtad?    Placer, gozo, paz...   llueve amor en cada abrazo, en cada sonrisa...  Y llueve fuerte.
No se cómo es el programa de nuestra existiencia, pero la verdad,
la vida compartida en pareja con AMOR, es maravillosa, regalo de dioses, regalo de Dios para ti y para mi.
¡No enturbies tu energía esencial!, conságrala para tu pareja, para tu compañera y todo el UNIVERSO te dará su bendición.
El gozo y la felicidad es la mayor espiritualidad.
Hung, Hung, Hung.!
Enrique

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