Patito feo, cuác cuác....
Errante, sin rumbo, buscando, sin lugar, solo.
Aún en compañía, en "familia", sin sentirme "parte"... ausente, lejano... ¿a dónde pertenezco?...
Psiquiatra, terapeutas, grupos...
Lucha, ganar... tengo... poder... vencer. querer ser.
Ya ni sé... desconcertado... triste... "usando" a las personas.
Y un buen día, fría, se aproxima y pregunta: ¿te vas o aún te quedas?... ¡Me quedo!.. Quiero encontrar mi camino espiritual, es la respuesta. Si, no quiero irme vacío.
En el Budismo se llama "pedir REFUGIO".
Si tienes la suerte de encontrar un maestro, él se hace cargo de ti en cuanto sientes la necesidad de "renunciar" al mundo de los conflictos, al mundo del sufrimiento, símplemente, porque ya no tienes lugar en él. Te sabes diferente.
La verdadera solución se resume, -como la Biblia,- en una palabra: amor.
"al pedir refugio" en cualquier camino espiritual, el mundo interno se hace cargo de ti. Que bondad es contar con un Maestro de luz con cuerpo físico que se haga cargo de ti y que te guíe para que encuentres "tu mundo": la paz y el amor infinitos. También encuentras salud, prosperidad, amigos, y hasta ese, "tu gran amor", tu compañero o compañera según corresponda. Que felicidad poder ser feliz. Que gran felicidad saber que hay otros seres maravillosos que ya no encuentramos lugar en el mundo del sufrimiento y de los intereses y que ahora habitamos en el mundo de la felicidad, el mundo de la espiritualidad.
Gracias maestros, gracias seres de luz que nos guían.
Gracias por el amor, que me enseñó hoy cuál es realmente "mi mundo".
El objetivo real es apoyar a otros a encontrar "su mundo" de felicidad. Sí, sólo funciona al querer que todos los seres sean felices porque felicidad es espiritualidad.
Enrique.
viernes, 2 de julio de 2010
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