¡Cuidadito!
Adiviné, aprendí, entendí y cambié.
Hoy, al acabar de comer, lavo la loza y cierro el ciclo: -No lo dejo para después...
Y así con todo. "Cierro las llaves", una por una, simplificando mi vida.
Tenía "listas" de cosas inconclusas, por hacer. La consecuencia de no terminar una acción ya iniciada es dejar cargas por las que se drena continuamente nuestra energía mental, anímica, física y se diluye nuestro bienestar, nuestra salud y nuestra PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA...
Fuga continua de energía por falta de orden en las acciones, en los sentimientos, en los pensamientos.
-Cierra ciclos... Termina lo iniciado. Concluye tus acciones y no dejes pendientes "para mañana" porque te empobrecen.
Si tienes sufrimiento por tus sentimientos, analiza un poquito, y llega al umbral y cierra el ciclo. Si lo decides, puedes abrir de nuevo la puerta, pero en una etapa renovada, brillante, llenita de luz y nueva armonía, de gozo por la vida y el amor. Si dejas la puerta cerrada, agradece por la belleza de lo vivido, otorga tu bendición plena y sincera, expresa tu amor y libera y libérate de la cadena sentimental ya pasada y entonces, reinicia la marcha, toma un nuevo camino y reza, pide, llama con el alma entera y el corazón vibrante, invoca a tu destino Divino para que tome materia y se manifieste.
Cierra las llaves que has dejado abiertas, ordénate, simplifica todo en tu vida, acumula tu Energía... tu Amor... tu PODER.
-¡Sé LIBRE!
Encuentra tu luz interna.
Con eso tienes bastante.
¿cómo ves?
Adivina y aprende.
Enrique.
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Don Enrique, que cierto es esto de cerrar las llaves, suena sencillo y debe serlo, pero nos complicamos tanto la existencia y vamos poniéndole piedritas al costal. También quiero cambiar. Será uno de mis propósitos para el año nuevo. Felices fiestas!
ResponderEliminarExatamente!!! Grande abraço...carinhosamente!!!
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