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domingo, 14 de abril de 2013

Tango

Allá por febrero de este año tomé mi primera clase de baile de Tango. Ese día, en un momento, algo me emociónó muchísimo y "me agarró el corazón", igual que al despegar el avión dejando Buenos aires, la primera vez que lo visité. 
En la clase del sábado pasado, fué un maestro el que nos dió la clase y explicó detalladamente cómo es la posición de la pareja para el baile.   El hombre pone su mano derecha en el omóplato derecho de la mujer y la mujer pasa su mano izquierda casi hasta el hombro izquierdo del hombre.   Es un abrazo íntimo, apretadito.
Así es el tango.
A mi me tocó el número 2 en el acomodo que nos dió y continuamnente cambió parejas.
La sensación energética de cada persona es completamente diferente...   Sin embargo, recuerdo a una personita donde todo fué alegría y fluír del baile y de la vida, aún en el aprendizaje de principiantes...
...¡Donde todo fué alegría y fluír en el baile y en la vida!.
Amén.
Adivino y aprendo.
Enrique.

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