Simple así,
Tenemos el don supremo de la vida. El milagro del amor en nosotros mismos... La plenitud de SER y de fluír en la mágica presencia de la Luz propia... y compartir la emoción y el gozo de ESTAR VIVO.
Abre tu corazón y vive...
Llena de tu bendición al mundo todo y ama, sobre todas las cosas.... Ama.
Adivina y aprende
Enrique.
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