Había en el lugar una señora joven con su niñita de 3 años, -muy bonita, a quien le cortaban el cabello. Esta señora se acercó y comenzó a conversar sobre las cafeterías en Coyoacán.
-"Me está sintiendo", percibí y se lo dije.
y me dijo que si. Que yo estaba yo muy tranquilo y me sentía una buena persona. Cuando se fué, nos despedimos con una expresión de reconocimiento de la "buena vibra"... algo así como un Namasté cariñoso con un beso en la mejilla.
Liz vió la escena. Después, conversando con Liz, que estaba cortando mi cabello, expresaba su descontento por la actitud y mal trato que su "jefa" tenía para con las otras personas de la estética. Me dijo que ayer ella le había pedido, sin enojo, que la tratara con respeto.Le comenté que en muchas ocasiones las personas que actúan siempre con una crítica agresiva es porque les falta cariño, que quizá a esta persona la habían "hecho menos" y que por eso trataba de sobresalir con su negatividad o tener un lugar a pesar del daño que causara.
Al agradecer su servicio y despedirme, le dije a Liz:
Siempre que veas a cualquier persona, (incluso a tu "jefa") emite un buen deseo, así activas y ejercitas el amor en tu corazón y beneficias la vida de esa persona. Si ves a un niño, deséale un vida bella y próspera y con mucho amor, por ejemplo...
Creo que la crítica obstruye el flujo de la vida y el buen deseo, -la poderosa bendición de nuestro corazón-, crea un flujo maravilloso de vida.
Mejoremos ya la energía en este planeta azul.
¡Best wishes to you! Blessings.
Adivina y aprende
Enrique.
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