Buscar este blog

lunes, 18 de enero de 2010

Rin tin tín y Whisky


Un buen dia llegó un camión grande y de él lo bajaron, con dos cuerdas atadas al cuello-  Los que lo transportaron no se acercaban.   Ya tenía como un año de edad y era extremadamente poderoso y bravo.   Lo subieron a la azotea.   Mi madre preparó comida y símplemente subió, abrió la puerta y se la dió.   No se si lo acarició, pero el cachorro entendió que ella era su ama.   En poco tiempo ya formó parte de la familia y yo, niño jugaba con él.   
Para un niño como yo, tener un compañero así es una enseñanza invaluable, única.   La comunicación con los animales se dá de manera natural y surge mucho cariño.   recuerdo que me tiraba en el pasto y me hacía el "muertito" y Whisky empezaba a olerme.   yo no me movía, ni respiraba.   Me empujaba con su nariz fría y húmeda.   y yo sentía su susto....   empezaba a ahullar.    auuuuuu.    auuuuuuu, llamando, cada vez mas inquieto...    realmente fueron muchas las experiencias, mucho lo que compartimos.   parte de la vida.    
Los animales tienen alma, esencia...   la misma.     No tienen el cuerpo maravilloso de nosotros, con tantas cualidades, pero el SER allí está, podemos verlo en sus ojos.
Bueno, Whisky era nieto de Rintintín, aquel de las películas. Pelo plata y negro, brillante y grueso.  Precioso animal,   Lo enseñé a saltar, tomó cursos de obediencia y para andar, con correa en la calle, jugamos luchas, jugamos mucho, mucho. 

   Bueno, ¿son solo recuerdos?
Enrique.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Siempre los leo y espero que regreses muy pronto.