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sábado, 29 de junio de 2013

Bailar

Para el baile en pareja existe la extraña regla de que es el hombre el que conduce o "lleva" a la mujer.   Los maestros y maestras de baile indican: "es el hombre el que manda en el baile".
Realmente estoy convencido de que esto no es lo justo, pero entiendo que es la única manera de lograr que fluya un bello baile en armonía.  
Bella enseñanza.
Yo considero que la mujer es muchisísimo mas APTA que el hombre y que tiene cualidades sobresalientes en muchísimos campos de la vida.  
Pero quedémonos en el baile.
La mujer baila solita...   lo trae de fábrica.   El hombre (en general) no tiene aptitud para bailar...   Lo digo por mi propia experiencia.
Entonces, ¿porqué la reglita de que, en el baile, el hombre lleva y la mujer se deja llevar?
¡¡¡SIMPLE!!!
Si la mujer llevara el baile, el hombre sería incapaz de seguirla y por lo tanto,no habría baile.   Para bailar y para otras bellas cosas en la vida, se necesitan 2.
Estoy estudiando Tango.   ¡bellísimo!
Hace 2 semanas, fué una lucha enorme.   La que me tocó para bailar, Cris, no se dejaba llevar, hacía lo que quería.   Me se 4 pasos y varias formas de "caminar".  
Ella por su lado y yo intentando cumplir mi encomienda de dirigirla. 
Para el tango la mujer requiere "Aceptar".  Aceptar la correcta posición del baile que es como un abrazo cerrado. Aceptar el mando del hombre, dado con la mano derecha en la espalda de la mujer. Aceptar "NO PENSAR" y dejarse "llevar".  Símplemente seguir las indicaciones del hombre.  Hoy la maestra pasó mas de una hora enseñándole a dejarse "mandar" por el hombre.
Luego, me la puso de pareja y ella, medio confusa, me dijo: ¿qué hago?.  
Simplemente, lo que mi mano derecha indique en tu espalda -le dije-
Y ¡milagro!   bailamos, fluímos bellamente en una armonía maravillosa.  
Sentí su emoción.  su admiración, el deseo de abrazarme y de besarme...   pero no era yo por fuerte, era ella por dócil y por ACEPTARME.   Al final de la clase nos dimos un maravilloso abrazo.
Creo que la mujer es mil veces mas apta y millones de veces mas inteligente que el hombre, tanto que, al menos para el baile, ha aprendido a ser dócil.
Por eso también nos gustan los perros.
Adivina y aprende.
Enrique.

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