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miércoles, 27 de junio de 2012

Deshacer la vida y volverla simple

Desperté a las 2 y volví a dormir a las 4, después de tomar un café calientito. El café cargado me da sueño.   Acabo de despertar de nuevo y chupé directo todo el jugo de un limón, para combatir la acidez y el reflujo.   Excelente medicina.
Al despertar, vino a mi mente el título de hoy.
Deshacer la vida... volverla simple.
Mi prima, que vive solita en un pueblito alejado, en su casota con terreno grandotote,  se acaba de comprometer con un carro y pagará 1000 dólares al mes por un año... casi todo su ingreso disponible.   Total, que vive solita, muy solita y prisionera de su "estatus" que nadie ve.   Tiene casi 60 años y ya "vendió" su vida de un año -del mejor de los años que le quedan- por un carro.   Debe ser un carro muy bonito, ¿no creen?
En "comer, rezar y amar" se plantea el salirse del mundo y amar mucho, comer bien y aprender a rezar. 
Desperté hace poquito con mucha ternura en el corazón al recordar el cariño, natural en ella, de una compañerita de la clase de "Salsa", al bailar.   Sólo que es un poquito casada.   Sensaciones sutiles de contactos energéticos -que naturalmente fluyen- y que nos dejan huella de presencia en el alma. Cada vez hay mas personas que irradian una maravillosa amabilidad amorosa y nos perfuman la vida.
Así también, hay compañeras del camino espiritual con las que amorosamente compartimos el alegre aprender de la vida.   Nos enseñan cómo volver simple la vida, quitarle complejidad inútil, apegos, y recuperar nuestra vida para nosotros mismos, para ser libres y felices y para compartirla con amor.
La sabiduría femenina es la mejor guía para el hombre.
¡Que tengan un lindo día!
Adivina y aprende.
Enrique.


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