Dios en pareja

Lo traemos de fábrica.
Aunque no queramos, siempre está presente "el gusanito" de la búsqueda.
Queremos encontrar el complemento para nuestras vidas, sin importar la edad que tengamos.   
Algunos hemos tenido la experiencia de tener a alguno de esos seres maravillosos en nuestras vidas.   Y hay otros seres maravillosos que nos encontramos que por circunstancias de tiempo y de lugar o de compromisos ya adquiridos que, aunque sean idoneos, no nos corresponden.
Yo tengo varios ejemplos en mi vida actual.   
Sólo al verlos uno ya sabe.   
Se abren las pupilas, 
el corazón late.   
¡El interno grita!   
¡Todos los radares, todos los sistemas en alerta máxima!
¿Y qué es?
Algo maravilloso. Nuestra naturaleza Divina.
En un solo abrazo...   
En un solo ver a lo interno de los ojos, 
¡Se sabe, se siente, Dios está presente!
Así somos, cuando aparece.
Adivina y aprende.
Enrique.