¿Jugamos?

Veo a mis nietos y me admira la importancia del juego en sus vidas.
Supongo que el jugar les da placer, gozo y desarrollo integral.
La niña juega diferente que el varón. Mi nieta me da de comer o me duerme. Me mima, me cuida y me acompaña. Quiere un abuelo-compañero. Cantamos juntos.
Mis nietos varones quieren más acción. Los carritos, las pelotas, el GOOOOOL, el Wii. En ocasiones la guerra o las competencias, pero lo más sorprendente son los SUPERPODERES: el amarillo, el verde, el rojo o el blanco. Los códigos estelares, las claves secretas, el hombre Araña o Batman.
Hagan la prueba de saludar, con expresión de sorpresa, a un niñito disfrazado de “Spiderman”:
-¡hola Hombre Araña!- Verán sus ojos llenos de luz y una expresión de orgullo en su rostro. El niño ES el personaje.
En estas edades Los niños son seres plenos, Seres maravillosos llenos de luz y amor. Cuidemos esta esencia de sus seres y mantengamos su FELICIDAD NATURAL y el gozo del juego. Que nos eduquen jugando, que nos enseñen amándonos. Ellos entienden el amor.
¡Estoy seguro!
Aunque ha sido muy difícil, ahora yo soy niño otra vez. Mi emoción y pensamiento es de niño, amable, compañero, creativo.
-Hola..., dicho en voz baja, dicho para el niño, con sencillez, con amistad en la palabra… -Hola niñ@... Y ya somos amigos, sin importar mi edad ni la de él. ¡Que bonito!
¿Jugamos?

Enrique